Esta foto me encanta, porque representa en lo particular lo que mucha gente del centro y sur del país vienen hacer a Tijuana; en búsqueda del sueño americano, y donde muchos terminan su viaje sólo en el sueño de cruzar por el desierto o por la costa entre Tijuana y San Diego y que muchas de las veces jamás terminan por cruzar. A su vez, las muertes que ha habido por toda esta gente que ha intentado cruzar, las muertes de muchas otras personas que terminan trabajando para el narcotráfico y que en su afán por transportar la droga se encuentran con la policia de migración de Estados Unidos y son deportados a Tijuana. De verdad es una imagen que para muchos de los que viven en Tijuana les puede resultar estigma o esteriotipo de la gente que vive ahí. Pero en parte es lo que se vive. Una ciudad de contrastes, entre la gente que quiere realizarse, emprender y la que sólo piensa cómo curzar a una ciudad que creen que es lo mejor del mundo, cuando en verdad, hoy, San Diego se ha convertido en una ciudad peligrosa, donde los pandilleros y los empresarios que han sido azotados por la crisis viven en las calles robando y asaltando tiendas.
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